Es muy difícil decir con exactitud cuando surgió y de donde surgió la cirugía estética, algunos hablan de cientos de años otros hablan de miles de años, lo que si podemos afirmar es que siempre estuvo y se consideró y se considera en muchos países el cambio o la mejora de alguna área del cuerpo.
Muchos estudios revelaron que en sus comienzos la cirugía estética era más que nada reconstructiva, principalmente de nariz, hoy en día conocida como rinoplastia, debido a la ruptura del tabique nasal producto de las batallas. En Egipto, se encontró un pergamino con contenido quirúrgico con más de 3.500 años antes de Cristo. Otros estudios revelan que en la India antigua en el siglo XIII antes de Cristo se utilizaba la rinoplastia a partir del castigo que se les implementaban a los prisioneros de guerra con la mutilación de la nariz.
En el siglo XIV renacieron las Ciencias y con ellas la cirugía estética, esta vez con importantes contribuciones provenientes tanto de oriente como de occidente. El turco fue quien describió técnicas para el tratamiento de la ginecomastia (desarrollo mamario en el varón), consideradas las primeras indicaciones de extirpación de tejido glandular mamario por motivos estéticos, y base de las técnicas actuales de reducción mamaria.
Luego el perfeccionamiento de las técnicas reconstructivas unido al descenso de los riesgos quirúrgicos que ofrecía la anestesia y la técnica estéril desarrollada por Lister, hicieron que se facilitara y se comenzara a considerar el aplicar procedimientos plásticos para mejorar el aspecto de estructuras faciales, aunque estas no hubieran sido heridas o mutiladas.
Hoy en día la cirugía estética es una especialidad “única” en el sentido que abarca todo el cuerpo y no tiene un área anatómica definida. Abarca pues numerosas “subespecialidades”, teniendo cada Servicio una cartera de servicios.